Una de las medidas más importantes para evitar la propagación del virus de COVID19 es, además del uso de mascarillas, la ventilación de los espacios cerrados. Con la llegada del invierno, el frio hace que la ventilación natural de espacios cerrados como oficinas, colegios o comercios sea cada vez más difícil.
Una solución es el uso de purificadores de aire que recirculan el aire filtrando y capturando el polvo ambiental, polen, bacterias y los virus. Esto lo consigue utilizando filtros, en función de la calidad del filtro el aire expulsado será más o menos limpio y podrá retener partículas, virus o bacterias de menor tamaño.
En el caso del covid19, se recomienda un filtro HEPA, que suele filtrar partículas de hasta 0,3 micras, que para hacernos una idea es 30 veces más pequeño que el diámetro de un cabello.
Además del filtro HEPA, los purificadores llevan otros filtros y accesorios para una mejor filtración, por ejemplo un filtro de carbono activo para la eliminación de olores, por ejemplo del tabaco, cocinas, etc. Prefiltros o filtros primarios para eliminar las partículas de polvo más grandes y alargar la vida del filtro HEPA.
Los purificadores además suelen llevar otros sistemas que refuerzan su función como lámparas de UV que emiten luz ultravioleta y matan virus y bacterias.
A la hora de elegir un purificador de aire para la oficina debemos tener en cuenta el tamaño de la superficie volumen a ventilar y seguir las recomendaciones de los fabricantes.