Son muchos los posts y artículos que hablan sobre los beneficios económicos de la videoconferencia: reducción de costes, aumento de la productividad…etc. Beneficios muy importantes y que suelen ser los factores claves de decisión para contratar el servicio. Sin embargo, los beneficios económicos no son los únicos, y a menudo olvidamos que hay muchos otros, probablemente no tan tangibles y que, en la mayor parte de las ocasiones, son los más valorados por los usuarios de la herramienta.
En corporaciones con varias sedes donde determinados departamentos situados a cientos o miles de kilómetros de distancia deben colaborar, el conseguir una comunicación fluida y transparente es primordial. Hasta hace unos pocos años, el teléfono y el correo electrónico eran los medios estrella en este tipo de situaciones, y también una fuente inagotable de problemas y malos entendidos, sobretodo cuando además no se usa el idioma materno. La incorporación de la videoconferencia en este tipo de empresas ha conllevado una reducción importante de los problemas de comprensión y una aceleración en la toma de decisiones, ya que, al permitir la interacción e incorporar la expresividad y la comunicación gestual, se consigue un nivel superior de comunicación.
Según ForresterResearch, el éxito de la videoconferencia se debe a que “permite reproducir las interacciones y comunicaciones cara a cara, conversar en tiempo real y observar las reacciones de los demás sin importar dónde se encuentre. La videoconferencia ayuda a poner un rostro y gestos particulares a un nombre y una voz, lo cual les permite a los equipos remotos y esparcidos sentirse más conectados y comprometidos con los objetivos compartidos”. Una vez dicho esto, no debemos caer en el error de pensar que la videoconferencia es de uso exclusivo de grandes compañías internacionales con varias sedes repartidas por el mundo. Pequeñas empresas locales que dispongan de oficina y almacén o bien por ejemplo una cadena de tiendas, obtendrían ventajas muy similares por el uso de la herramienta. La videoconferencia ayuda a crear relaciones más sólidas, y propicia la confianza y la cordialidad.
Otro gran beneficio que no aporta un retorno económico a corto plazo es el derivado de la teleformación. En un mundo que avanza a la velocidad de la luz, es muy importante mantener a nuestros colaboradores actualizados y la teleformación puede ser una manera de conseguirlo sin que el empleado necesite desplazarse. La oferta de seminarios on-line aumenta día a día debido a los enormes beneficios que aporta tanto a los centros de formación como a los alumnos.
Otra de las utilidades más valoradas por los empleados de una compañía es el teletrabajo. Los beneficios intangibles que éste otorga son múltiples, tanto para el trabajador como para el empresario. Numerosos psicólogos afirman que el teletrabajo está considerado “salario emocional”, es decir un mecanismo de retribución no económica a la que a menudo el empleado da más valor que al propio dinero. Los empleados que teletrabajan suelen tener un alto nivel de compromiso hacia la empresa además de sentirse más realizados y menos estresados, ya que el teletrabajo ayuda a conciliar la vida laboral con la personal .
Existen también beneficios desde una perspectiva más de negocio. En el ámbito de las compras, por ejemplo, la videoconferencia permite visualizar productos antes de solicitar una muestra y un presupuesto, pudiendo así hacer un primer examen visual de la mercancía. También en el proceso inverso, con una herramienta de videoconferencia puedes realizar demostraciones de producto a tus clientes de manera on-line. En ambos casos, se agiliza enormemente el proceso de compra o venta y ofreces a tu cliente o proveedor una imagen de empresa innovadora y tecnológica. Otro uso puede ser en departamentos de I+D o bien de producción, al permitir hacer una primera inspección visual, se pueden comentar y modificar características generales del producto de forma rápida y eficaz.
A día de hoy, gracias a los servicios gestionados en la nube como OIGAA Meeting, todos estos beneficios están al alcance de cualquier tipo de empresa, sea del tamaño que sea, ya que no requieren de la compra de equipos ni de ningún tipo de inversión. Con la videoconferencia en la nube, cualquier trabajador de una compañía puede realizar una videoconferencia desde su portátil, tablet o dispositivo móvil, sólo necesita estar conectado a internet para ello.
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