Ahora llega mayo con las comuniones, y uno de los regalos más socorridos es un dispositivo electrónico; y también se acerca el verano, y estamos deseando sentarnos en un jardín o al borde de una piscina y sumergirnos en la lectura de un buen libro.
Si comparamos una tablet, con un ordenador portátil, podemos destacar como ventajas de las tablets su mayor portabilidad, su «tactibilidad», la calidad de imagen y sonido (en algunos casos) y el precio. Pero cuando se trata de comparar una tablet con un e-book reader o lector de libros electrónicos, el asunto puede ser un poco más complicado, ya que muchas de estas características que acabamos de mencionar, las cumplen ambos dispositivos.
Pero antes de comprar algo de lo que luego no estemos plenamente satisfechos, vamos a analizar las características de ambos dispositivos.
Tamaño. Los e-book readers tienden a ser más pequeños que la mayoría de las tablets. Los e-books tiene una pantalla de 5 ó 6 pulgadas y las tablets entre 7 y 10 pulgadas.
Duración de la batería. Los e-book readers pueden usarse durante semanas sin recargar, mientras que las tablets en el mejor de los casos, llegan a 7 horas, dependiendo de si estamos conectados a internet o vemos una película.
Peso y manejo. Los e-book readers, suelen tener un peso bastante menor que las tablets. Para muchos puede que no sea significativo, pero para quien va leyendo de pie en el metro o autobús, el peso y el poder manejar el dispositivo con una sola mano, es un factor determinante.
Pantalla. Los e-book readers tienen pantallas de tinta electrónica (e-ink), que facilita la lectura y evita que se canse la vista, ofreciendo ángulos mayores de visión y al no tener reflejos, son muy cómodos para usar en exteriores. Las tablets tienen pantallas retroiluminadas de alta resolución de colores vivos y brillantes que permiten un manejo más rápido e intuitivo.
Utilidad del dispositivo. Lo más importante es saber el uso que se le va a dar al dispositivo, eso debe ser lo que marque la diferencia.
Si lo que queremos es leer libros digitales y documentos escritos, a priori, la elección es clara, lo que necesitamos es un e-book reader.
Si lo que queremos es un dispositivo multimedia para ver archivos de video y audio, juegos y cientos de aplicaciones, o interactuar en las redes sociales, la tablet sería la más adecuada, teniendo en cuenta que también podemos leer en ellas libros digitales (aunque no con la misma comodidad visual).
No existe una solución universal y hay defensores y detractores de ambos dispositivos, por eso muchos usuarios tienen dudas a la hora de elegir.
Para algunos usuarios, un lector de libros electrónicos puede parecer un dispositivo limitado frente a un tablet, ya que no es en color, y no hay apps. Pero es un ejemplo perfecto de un producto especializado y nos ofrece la experiencia más cercana a la lectura de un libro tradicional.
Los e-book readers y las tablets no deben considerarse productos sustitutivos, sino complementarios.
Un usuario que tenga una tablet puede plantearse la compra de un lector de libros electrónicos como dispositivo exclusivo para leer y más teniendo en cuenta los precios actuales. Del mismo modo, el que ya tenga un lector de libros, puede completar su experiencia digital con una tablet.
No te quedes con la duda, consúltanos y te ofreceremos todas las opciones para elegir entre la más amplia gama de dispositivos de todas las marcas y precios.